Alcalá de Henares, 6 de Septiembre de 2012
Sra. Aguirre:
Las disculpas es una forma de educación aceptable, pero no borra la intensidad ni la intención del hecho. Antes de que me aplique, democráticamente espero, la pena de muerte por mi legado, le comentaré que como Arquitecto, tengo en mi el esfuerzo de una preparación universitaria, máster, etc, etc,..etc. y la experiencia que me ha dado la practica de mis aptitudes como DISEÑADOR de espacios para el desarrollo de la actividad humana.
Su desprecio hacia nuestro colectivo es la guinda que faltaba a la crisis que padecemos, que en absoluto ha sido motivada por nuestro quehacer profesional sino por el mal manejo de la cosa pública y de sus recursos, en manos de especuladores y mercachifles de cuarta que otorgan al conocimiento un precio muy bajo por cierto y por tanto constituyente de un desprecio debido a la falta de visión y de valor sobre las cosas y las personas, haciendo que la economía se transforme en una máquina de destruir ilusiones y su accionar sea en contra de las motivaciones del propio ser humano. Pero eso,... poco importa desde un despacho de poder. Lo que le importa al poder es el narcisismo personal para regodeo frente a los que piensan como ellos, pero como el pavo real: Sus plumas no le facilitan el vuelo.
El edificio que Ud. ha criticado es el resultado de muchas horas de trabajo y de ajuste a vuestros condicionantes económicos, siempre por debajo de lo que cuestan las cosas, lo que acarrea más trabajo y menos beneficios a los que realmente mueven la economía,.. que digo...perdidas, en pos de un criterio de eficiencia sacado de la chistera, para que se deslumbren los que piensan como niños.
Mas allá de cuestiones subjetivas sobre un hecho arquitectónico, esta el respeto a la diferencia y al pensar de otra manera. Significando además que ese edificio fue pagado con el dinero de TODOS y que antes de su construcción pudo ser objeto de cuantas interpretaciones personales, publicas y privadas, hayan podido tener lugar y su autor haber modificado su idea en función de esas críticas, además de las normas que rigen el buen construir. Quizás haya sido mejor un prisma rectangular con tejas y un balcón tipo el que se muestra en la película costumbrista, "Bienvenido Mr. Marshall".
Los Arquitectos además, somos los que con los medios de los que disponemos intentamos dar lo mejor de nosotros para hacer que el entorno donde se realizan las actividades de las personas beneficien no solo a su confort personal, entre otras, sino que mejoren sus desarrollos biológicos y conectividades neuronales, para tener mayor capacidades de pensamiento y por tanto un mejor comportamiento frente a los otros seres humanos, además de contribuir a la productividad y al ocio necesario para una mayor y mejor calidad de vida adaptada a nuevos materiales, a nuevas tecnologías, a nuevas formas de mirar al espacio que nos rodea y así ampliar la esperanza de vida dentro de un "buen vivir". Lo que es incongruente con mantener espacios obsoletos, o intentar reproducirlos como obra contemporánea. Vivir en la historia o de la historia no es lo mismo.
Ojalá, Sra. Aguirre, todos los pueblos de España pudieran tener obras arquitectónicas y urbanísticas pensadas por arquitectos y no por normalizadores de negocios o especuladores urbanísticos de nivel al "servicio de la cosa publica" como produjo la política en los últimos treinta años. Ojalá España pueda disfrutar del valor añadido que significa el tener Arquitectos que acomoden a las nuevas formas de vida los viejos y caducos espacios ajenos de la cultura. Ojalá, España entienda que los Arquitectos aportamos, conocimientos, ideas y organizamos espacios inventivos para impulsar hacia delante a la sociedad y a su economía, no como meros administrativos del desarrollo de viviendas, sino como DISEÑADORES de edificios y ciudades. A pesar de las millonarias estafas que suponen las subvenciones promovidas por la CAM adjudicadas no pagadas a término, en temas de rehabilitaciones y ascensores, una manera de defraudar a la economía de las familias que deciden realizar los emprendimientos de modernización de sus espacios residenciales con grandes esfuerzos personales y despliegue de cifras importantes de dinero que no poseen, para que el Estado financie a la política mediante los recursos no legítimos de su sociedad. Esto último la política.
Me resulta al menos increíble que, durante un acto académico donde se ha pedido su "muerte" (entendiéndose como política), Ud. considere esa metáforas como un lenguaje "criminal" pero esas mismas palabras en su boca y presuntamente metafóricas, no tengan en su pensamiento la misma condición moral y de utilización legal del lenguaje. Repudio por lo tanto sus palabras sobre nuestro colectivo, que demuestran la intolerancia y prejuicios basados en la falta de cultura que tiene la visión política que representa. Cuando el mundo se maneja en términos no territoriales, hay quienes, en pleno S XXI, se empecinan en la territorialidad, la propiedad y el acuño, cual Sr. Feudal, de sus extensiones y lo mas grave, de las riquezas de SUS gentes.
Sociedades representadas por necios obtienen como resultados la diáspora de su ciudadanos ilustres. Quizás sea eso lo que espera la política de los Arquitectos y quizás de otros sectores del conocimiento en la la bollante España.
Los arquitectos, como seres humanos, nos podemos equivocar, pero somos en casi todo el mundo un referente cultural , un VALOR AÑADIDO IMPORTANTE en la sociedad donde vivimos y ejercitamos nuestra profesión. Tenemos la posibilidad de dar hechos concretos y pensados para que entre otros puedan, por ejemplo, presentar una ciudad a la candidatura de los Juegos Olímpicos o, con menos impacto mediático, organizar las ciudades a nuevos conceptos del vivir de los cuales muchos políticos parecen ignorar en pos de recortes que satisfacen a los que les importa poco la cultura y sus beneficios sobre el bien común y la economía: La especulación abusiva y la distribución desequilibrada de los beneficios en unos pocos.
Atentamente.
GKA
No hay comentarios:
Publicar un comentario