Hortensia se despierta oyendo la
radio. Al levantarse y comenzar sus rutinas personales descubre con cierta
preocupación que cada día tarda más en desenredar su cabellera y los tirones del
cepillo le arrancan pelo a pelo su hermosura.
Esa mañana, la radio anuncia un
nuevo desvelo político como si se tratara algo ajeno a la sociedad. Hortensia
en cualquier momento podría ser despedida.
Es de ingenuos pensar que
principios éticos y de cierta moralidad cívica compongan el comportamiento general de la clase política.
Es de ingenuos querer actuar con cierta ética y principios personales que
favorezcan al entorno donde uno se mueve porque no conducen a ningún lado.
Hortensia acude desmotivada a su
trabajo.
La madeja de la producción del país
esta en manos de estafadores que gozan del beneplácito de la sociedad que los
vota. El que da crédito, que también ayuda al político, ahora no da nada. El productor
que también ayuda al político, ahora lo protege.
Mientras, Hortensia toma el bus
cuyo boleto ha subido como consecuencia del desfalco producido en el
ayuntamiento de su comuna por falta de control de los interventores. Por suerte
200 consejeros personales, con salarios de 50.000 euros al año, de 100 concejales de ese mismo ayuntamiento se
desviven por resolver la inconmensurable deuda de su consistorio en el afán de
revertir tan molesta situación. Llevan ya mas de veinte años asesorando.
Este año Hortensia tiene menos
dinero porque los bancos no dan créditos a los productores insolventes del país:
Todos. Antes sí.
Por lo tanto sin asumir riesgos
los bancos sanean con parte del dinero de Hortensia lo que los políticos
pidieron prestado o se sintieron obligados a pedir para estar en el poder.
El asunto es que para que el
Estado ayude a los bancos y costeen los “déficit” producidos, el Gobierno decretó
subir el Impuesto al Valor Añadido y el Impuesta a la Renta de Personas
Físicas. También realizó recortes en Sanidad, Educación y Justicia y hacia esta última restringió su acceso por medio de la imposición de tasas de gestión irrecuperables que hacen desmotivar cualquier legítima defensa como derecho fundamental de los ciudadanos. El fin, encubrir estafas producidas por las administraciones dirigidas por los políticos, no controlados por los
interventores pagados por el ciudadano con sus impuestos. Principios de inconstitucionalidad que habrá que demostrar, mientras: A pagar.
Hortensia suele hacer cuentas por si le
conviene comprar el pan o fabricarlo en casa, a pesar del aumento del precio de la
electricidad debido a que el Estado no pagó a las empresas eléctricas lo
que les debe, resultado de promocionar políticas de energías renovables que pagaron dichas empresas y ya descontado de
las facturas de los usuarios en los últimos años en forma de impuestos y tasas, por lo tanto pagadas dos veces.
Hortensia, bajó del bus y llegó a
su trabajo donde su objetivo es rechazar las facturas de los proveedores que contengan cualquier irregularidad formal con el fin de dilatar su aprobación y por consiguiente también su pago.
Hortensia sabe que su empresa,
una gran multinacional, no respeta la ley de pagos: pagan a 180 días en vez de
a 60 como indica la ley, pero es mejor no decir nada porque peligra su puesto
de trabajo y quizás su integridad, piensa ella. Las pequeñas y medianas empresas si deben pagar a 60 días.
Los ciudadanos donde vive Hortensia, observan la destrucción del tejido productivo de su región resultado de la financiación del Estado vía impuestos y de los abusos de las grandes empresas en la dilación de pagos a proveedores.
Los ciudadanos donde vive Hortensia, observan la destrucción del tejido productivo de su región resultado de la financiación del Estado vía impuestos y de los abusos de las grandes empresas en la dilación de pagos a proveedores.
A Hortensia no le alcanza el
tiempo para revisar todas las facturas por lo tanto se tomara unas semanas o
mes para no aceptarlas o …si.
Al almuerzo, Hortensia ya no va al
restaurante de 10 euros, ahora lleva su taper a la oficina y come en media
hora; la otra media sigue adelantando el trabajo que le imponen las facturas siempre
atrasadas. Las horas extras no se pagan en la empresa donde ella trabaja.
Durante la comida Hortensia lee en el periódico que su empresa ha contratado como Consejero a un político experto en ingeniería financiera cuyos antecedentes públicos amparan el pensar que se trata de un “presunto”
estafador. El objetivo: "garantizar el sostenimiento de beneficios del próximo año y dar continuidad al proyecto empresarial, en época de crisis".
Este año los beneficios de la empresa donde trabaja Hortensia bajaron casi un 35% obteniendo unos resultados de mas de 2.000 millones de Euros a repartir entre sus accionistas.
Este año los beneficios de la empresa donde trabaja Hortensia bajaron casi un 35% obteniendo unos resultados de mas de 2.000 millones de Euros a repartir entre sus accionistas.
Hortensia mirando las facturas se
da cuenta que su empresa paga lo mismo a un operario con estudios secundarios que
a un profesional senior. Hortensia no quiere pensar porque puede ser contrario
a su puesto. No responde al teléfono de los proveedores porque ya sabe lo que
le van a preguntar.
El presidente de la empresa ese
mediodía estaba comiendo con otros presidentes de otras empresas de su país. Mientras
beben el mejor vino del restaurante de lujo, deciden la estrategia de cómo conquistar
los mercados de América del Sur y cómo competir en los de América del Norte,
todo en español porque no saben inglés ni ninguna otra lengua.
La tarde es dura para Hortensia
porque sus hijos la llaman para preguntarle qué comen hoy: la nevera esta
media vacía. Hortensia tiene a su marido en el paro y hoy a 17 de enero le
quedan 20 euros para hacer las compras del mes siguiente. Hortensia gana 1.148
Euros de los cuales debe pagar la
hipoteca de su casa (600 Euros al mes) y mantener a su familia. Desde hace cuatro
años solo fue reduciendo gastos. Ya no pone la calefacción para no
incrementar la factura del gas.
Los hijos de Hortensia van a un
colegio público. Ahora comparten la clase con cuarenta y cuatro niños más, hasta hace unos años no eran más de veinticinco. Faltan
profesores que han sido despedidos y otros faltan porque existe una alta tasa de ausentismo médico, resultado de depresiones y otros asuntos. El profesor de matemática da también historia y el de ciencias, literatura.
Sus hijos no tienen ninguna posibilidad de proyección personal y tampoco tienen
ningún valor más sobre el cual versar su vida porque la educación es el colegio
y no su familia. Pero piensan en ir a la universidad, a pesar de todo.
En la universidad, de facto se
cortaron las becas a los alumnos. No respetando los tiempos de reclamación dictan resoluciones que no podrán ser recurridas. En efecto, la resolución formal de rechazo de beca que debe ser sancionada y remitida pasados 10 días de la notificación al becado se lanza al día siguiente de haberle comunicado tal decisión dejando al becario no solo sin su necesaria paga sino además sin posibilidad de recurso alguno. Por mil euros al año nadie hará una reclamación judicial. Los alumnos necesitados tendrán que dejar de ser
alumnos en la pública, ...para eso tienen la privada.
Los recortes llegan a tal punto
que a un profesor asociado elegido por sus amigos a dedo en comisiones de selección manipuladas en el seno de los departamentos universitarios, les hacen contratos
trimestrales para no pagarles las vacaciones ni meses complementarios. Un profesor asociado gana 300 euros netos por mes (5 horas lectivas y 5 horas de preparación = 10hs a la semana) por brindar sus
conocimientos a los alumnos. El trabajo administrativo se multiplica por tres así como la cantidad de papeles a gestionar. Da para escribir un libro ambientado en el S XV.
De
allí saldrán los nuevos fiscales para combatir la corrupción de tráfico de
influencias, malversación de fondos públicos, estafas generalizadas, información
privilegiada, fortunas que se refugian en Suiza y otros paraísos fiscales. A la
luz de los informados como Hortensia, que leen el periódico, sólo se trata de una “maniobra” para destituir al actuar líder
del partido de donde su administrador afortunado obtuvo 20 millones de Euros que “escondió”,
sin que nadie lo supiera. El líder del partido es el actual presidente del país.
Hortensia
tiene solo 20 euros para ir al mercado y comprar alimentos para los próximos 15 días. Vomito tras vómito, Hortensia creía
que estaba embarazada nuevamente. En el baño del trabajo, se maquilla un poco
para aparentar mejor espíritu y que nadie crea lo contrario. No vaya a ser que
de mala imagen. Lo mismo que figura en los periódicos cuando se realizan
manifestaciones y políticos de turno piensan: ¡Qué mala imagen damos!.
Para que la mujer del César
aparente parece ser que además tiene que serlo. Lo contrario es un estafa, principalmente a uno mismo.
A Hortensia no le han devuelto
todavía las rentas del año anterior 1300 Euros, ni tampoco la subvención de
hace cuatro años por haber puesto el ascensor en su comunidad, 8.700 Euros que son de ella pero, no reclamables vía judicial porque la administración no es embargable. A jorobars y seguir trabajando. ...¡La lotería solo toca de vez en cuando!.
Como en casa no hay tiempo de
mucho aprovecha durante el café de su trabajo para calcular las comisiones que el Banco le ha
cobrado de más durante los últimos años por atrasarse en el pago de la
hipoteca. Descubre que le deben alrededor de 3.000 euros sustraídos de sus
cuentas sin derecho alguno. Ahora los tendrá que reclamar, le dirán que NO y deberá
escribir al Banco Central de su país para que le digan que SI y luego esperar a
que se lo devuelvan. Esto no sale en la primera pagina de los diarios, Hortensia se enteró de los procedimiento por medio de un contacto de Facebook.
El marido de Hortensia era
Autónomo. Con gran ilusión se dedicó a su profesión creyendo que sus
conocimientos eran suficientes para abocarse a cuestiones de fondo y de forma
con calidad. Asesoró a empresas como la que trabaja Hortensia. Le pidieron que
se asociara a un club de brokers, que dejara avales para realizar su trabajo,
que pagara el 5% de comisión comercial a la empresa que le subastó sus honorarios
inducidos a baja temeraria. Su asesoramiento lo cobrará, si la factura esta en
forma, dentro de 180 días. Su aval no lo recuperará jamás porque la empresa
siempre evalúa que su servicio no es
completo. Mientras, el marido de Hortensia, paga el Impuesto al Valor Agregado
con anticipación al cobro real de su factura. A todas luces un proceso
evolutivo hacia la ruina gracias al Tribunal de la Libre Competencia de su país
y a las prácticas abusivas no perseguidas de las grandes empresas. El marido de
Hortensia no tiene derecho a subsidio alguno por haber sido Autónomo.
Hortensia, de regreso, camina
sola por la calle al anochecer hacia su casa.
Por suerte ya pasó el día, mañana al amanecer, será otro.