Refelxiones sobre el articulo de John Carlin en el períodico "El País" (Ver enlace).
Es verdad que a nadie le gusta que le digan ciertas verdades en la cara, quizás y dado que la realidad se presenta hoy en día como un problema complejo, reducir la realidad Argentina como problema complejo (no le quito nada a ningún otro país) a una visión de cierta dualidad retórica como es el contenido del artículo de John Carlin y Cía., es como poco aventurarse a ser sesgado, arbitrario e injusto como lo es cualquier cosa hermética y enclaustrada en si misma.
Carlín, periodista inglés (Londres, 1956), Premio Ortega y Gasset al mejor trabajo de investigación o reportaje en 2000 por Viaje por la emigración, ha sido corresponsal para el diario británico The Independent en México y Centroamérica, Suráfrica y Estados Unidos, ha quizás sobrepasado ciertos limites aceptables al mezclar lo público con lo privado de un personaje como Maradona. En la vida privada de muchas personas asociadas al poder la cocaína es extensiva como secreta y se hace presente en muchos círculos de decisión del mundo, quizás no sea este el medio para apuntar lugares de venta que muchos conocen pero que nadie se atrebe a delatar porque sería un verdadero escándalo. Podríamos contentarnos con pensar y no erraríamos, que gran parte del mundo esta a merced de neurosis y comportamientos esquizofrénicos vinculados a terceros, cuyas decisiones inciden directamente en nuestro quehacer diario, basta con asomarse al mundo financiero en los últimos años del cual dependemos hasta para tomar el bus de la ciudad que lo subvenciona. Por lo tanto el problema personal de Maradona es de él y de sus médicos.
No se hasta qué punto el Sr. Carlín tiene una visión europeísta como apuntan algunos comentarios a su artículo, pero sería interesante saber qué visión tiene un ciudadano de Argentina respecto a su propio país.
Seguramente su visión este marcada por su entorno inmediato, por su capacidad de subsistencia y por su educación, entre otros, como puede ser la mía en este caso. Tener una visión global es una gimnasia difícil, tener una visión parcial es habitual, tranquilizadora y poco comprometida: no hay nada mejor que ignorar lo que pasa para no hacer nada y que todo siga tal cual, al menos en nuestro sentir inmediato también.
La pertenencia a un grupo no solo viene dado por su territorio o por la exaltación de sus símbolos nacionales (himno, escarapela, bandera: gran manipulación emocional colectiva) sino por la dimensión adecuada de lo que todo ello representa. Mi pregunta es ¿Qué grupo humano forman los argentinos?, ¿Qué representa para un argentino Argentina?.
Nadie pone en duda lo genuino de ser argentino por haber nacido en sus tierras y por tener ciertas cualidades fruto de la educación recibida (aveces). Pero, hay algo más que debe ponerse de manifiesto para que el sentido de ser argentino no sea solo lo emocional: La visión de su realidad.
Indiscutiblemente algo sucede en el entorno argentino por el cual no se avanza hacia la sociedad genralizada del bienestar deseado y explicito hasta en el preámbulo de su constitución. Algunos piensan que el problema esta ligado al tema material, otros a la organización, otros al propio Estado, otros al dominio de lo externo sobre lo interno. Podríamos reflexionar sobre la hipotesis de que una gran mayoría de la población pensara que el problema mayor del Estado argentino es el propio Estado:
ESTADO Y SOCIEDAD
Se ha heredado una sensación de Estado como "salvador" de la situación personal de sus habitantes sin realmente serlo (asistencia directa), y como "negocio" (estructura productiva individual de los que acceden al poder) asociado a las estructuras de poder.
El Estado argentino, diezmado desde no se sabe cuando, ha sido historicamente presa de oportunistas y mercaderes, siendo las causas de este comportamiento múltiples pero con detectables desde una visión estratégica a seber, entre otras:
1. No existen políticas a largo plazo de desarrollo del tejido industrial por falta de infraestructuras adecuadas, tanto físicas como administrativas.
2. No existen políticas coordinadas a largo plazo de planificación de desarrollo urbano adecuado a los tiempos que corren (Aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, puertos) por tanto sin consecución de las mismas. Si existen no tienen ninguna posibilidad de concreción dados los intereses particulares influyentes muchas veces vinculados a las organizaciones gremiales e intereses sectoriales ajenos al bien común.
3. Organizaciones gremiales basadas en modelos de Sindicatos obreros de las filas de Musolini, es decir: Autoritarias, antidemocráticas y de corte fascista.
4. Existe una inseguridad legislativa de gran calado que imposibilita reglas claras de funcionamiento cuyas lagunas favorecen cualquier tipo de estafa como consecuencia de ingentes leyes promulgadas sin reglamentación alguna o reglamentaciones sesgadas y parciales.
5. Sistema judicial (esto se repite en casi todos los países de origen latino) obsoleto, lento y por lo tanto injusto, a pesar de muchos méritos atribuibles al ámbito de los derechos humanos, que no es poco.
6. Fruto de la inseguridad legislativa, los políticos son presa de un estamento funcional con altos índices de corrupción dentro del propio Estado que compromete cualquier iniciativa y decisión por parte de los representantes de la voluntad popular, el pueblo, verdadero soberano de la República.
7. Entre otros, Argentina ha echado a empresas de gran calado, de origen argentino, a migrar a países vecinos, se ha desmantelado el tejido industrial e imposibilitado a que nuevas visiones instalen sus ideas I+D+I. Ha dejado que únicamente multinacionales quedaran asociadas, como desinsertadas del tejido democrático, tuvieran continuidad (no le quedaba al Estado argentino otra posibilidad, por otro lado).
8. La falta de continuidad democrática durante dos tercios del Siglo XX así como la irrupción de una mentalidad prusiana y antidemocrática de las fuerzas armadas contribuyeron a que “otros” Estados tomaran iniciativas por sustitución hoy en día, fruto de la alternancia política y del mantenimiento de planes de desarrollo a largo plazo. Este hecho les permitió capitalizar no solo el conocimiento de las empresas emigradas de Argentina sino además impulsar un modelo de sociedad más justa y equilibrada, con poder productivo y capacidad real, como es el ejemplo de Chile y Brasil (este último por su extensión con serios problemas de desigualdades sociales todavía no atendidos y a resolver).
9. Destrucción paulatina del tejido productivo de PYMES como consecuencia de la concentración de la producción y de los recursos energéticos en grandes productores, este fenómeno no compensado por políticas integrales de educación y estimulación de PYMES a largo plazo conllevó la disolución de la clase media ilustrada de la cual Argentina tenía a bien exponer.
10. Destrucción sistemática del sistema público de asistencia sanitaria con una desinversión en el sector y desregulación del mismo causando una baja en el nivel de prestaciones sanitarias mientras que el empobrecimiento de la población aumenta la demanda, en referencia a las infraestructuras y a la retribución de los profesionales dedicados a la atención pública.
11. Superpoblación en el sector Público y minusvaloración salarial con falta de rigor y continuidad en sus prestaciones por imposibilidad de coordinación real de los recursos de personas a su servicio.
12 En campos del conocimiento: fomento de la pérdida de materia gris (emigración de cerebros) por falta de politicas contenidas y aceptables de administración de recursos publicos para un justiprecio de mantenimiento de personas al servicio de los intereses generales.
Podríamos seguir enumerando asuntos de gran calado. Pero si lo que acabamos de enunciar no es un sistema complejo,……… ¡¡¡que venga Dios y nos lo diga!!....(Pequeño divertimento atribuible al autor: es que aveces no sabe cómo dejar de pensar que le arreglen los problemas otros)
¿es entonces el monocultivo de la soja el que salvará argentina?, ¿Cuántos monocultivos son necesarios en el futuro cuando también este diezmada la tierra fértil?
Cualquiera podría decir que el Voto es el verdadero castigo de los políticos que inclumplan las bases de sus mandatos, pero, hoy en día se cree que no es así del todo. Esta premisa sería válida en un Estado en funcionamiento racional y con reglas claras universales para todo el grupo, lo que parece a todas luces que no es el caso, al menos todavía no en Argentina.
Quizás sea relevante en el artículo de Carlín, su aproximación (por similitud con Maradona) a cierto comportamiento individualista del ser argentino, lo que lo hace sublime en su soledad pero posiblemente antisolidario en grupo. Convengamos que no solo se vive de las emociones.
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