Dejate llevar por la ilusión,
la aventura de mirarte y reconocerte
de sentirte en ese instante
en que todo pasa y todo queda,
todo es pero no es,
todo aqui o todo allí.
Luego agrega a tu hoy el día
pero no la noche,
el sol,
pero no la luna
y descansa.
Encontrarás, casi mareada
la frescura del viento invisible,
el calor de las palabras amables,
la longitud infinita de eso
lo que no vemos pero esta,
que no tocamos pero lo sentimos,
que todo lo mueve y lo conmueve,
que lo aleja y lo acerca pero,
siempre esta.
Eso que se llama amor
y que todo lo enloquece
lo altera para dar sentido
al orden o al caos.
Dejate llevar y querer que es el universo,
no asusta, no derrama, no molesta y además
queda siempre sin olvido.
Dejate quere que te libera
de las falsas ideas preconcebidas,
del engaño que supone: la mitad del tiempo.
No hay mitades, solo tiempo.
Ahora, allí o aquí todo continúa
vos continuas.
Sólo en tu rincón, que es uno mismo,
estan los muros imaginarios
y las herramientas para destruirlos.
Aquí estamos, circunstancialmente
a tu lado y hoy, más que ayer,
tuyos.
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