Políticos del mundo, qué están haciendo, ¿donde están las manos que modelan plasticamente la sociedad que representan?. El poder de pretender ser alguien es una nube negra que los ciega. Negros son sus coches y sus trajes, negro por falta de luz su camino que conduce hacia ustedes mismos. Mírense. Vean su propio espectáculo. Desnúdense y mírense al espejo. ¡¡Es que están desnudos!!, ¿no lo ven?, nunca estuvieron vestidos.
Desapareció aplastada por el vagón del tren. Ya no está. No existe. Uds. Si.
Cadáveres, sobre cadáveres para avanzar. Nada los hace reflexionar antes, solo la carne dada a los gusanos.
Mercachifles de segunda, inmorales y desvergonzados que no miran al otro, solo le chupan la sangre para sentirse Uds. más ustedes mismos. ¿No les da vergüenza?. Si no tiene nada importante que decir cállense, dejen de joder a la humanidad con sus pasos perdidos en salas vacías de contenido. Palabras sobre palabras se acumulan y el tren finalmente no puede frenar por la cantidad de palabras, esas que se las lleva el viento cuando se los señala a Uds..
Hoy los señalo, a ustedes y a sus empresarios de mierda que siguen escarbando la sociedad para quitarle el aliento y las ganas de vivir. ¡¡Sigan!!, ¡¡sigan!!, no se detengan que cuando todo pase, saben Uds. perfectamente que volverán a repetir lo mismo para seguir. Seguir jodiendo la vida de familias y pueblos enteros en el mundo, hoy un tren de cuarta en Buenos Aires. Hace 50 años que conozco esos trenes y son las mismas hojalatas japonesas refundidas y degradadas cuyas piezas descatalogadas cuestan a la sociedad inmensas fortunas de subvenciones, cuya indignidad hacen más indignos a sus pasajeros, a sus trabajadores a sus estaciones. Pero ¡¡sigan!!, continúen jodiendo y no se detengan, que cuando todo pase, saben ustedes perfectamente que repetirán lo mismo.
Hace 50 años que tenemos las mismas carreteras, los mismos aeropuertos, los mismos delirios de grandeza y piensan uds. que las ciudades se gobiernan solas porque la dimensión de los que gobiernan les queda francamente holgada.
Continúen dando mierda a la sociedad que les da de comer. Sigan delirando con sus "empresarios" del dinero a cambio de nada, de fiestas vacuas de alegría y llenas de mezquindades y falsas luces. El tren se estrelló. Pero la oscuridad de ustedes no les permite ver. Ver, no reaccionar por no ver. VER que es también mirar más allá de sus propios trajes negros y sus propias sonrisas falsas, como sus discursos de pacotilla para subnormales. Pliegense a los intereses de unos pocos y vociferen las bondades de los que realmente son: unos miserables que viajan en avión, helicópteros para sentirse más altos, cual deportista olímpico. Pero,... es que a uds. les falta destreza y cintura para competir, estan atrofiados por sus propias ideas en las que no creen pero que difunden como dogma, sin ni siquiera saber lo que es un dogma y lo que ello significa. Están perdidos en su propia nube de basura. ¡¡Bajen!!, olímpicos de tres a un cuarto, que no tienen aire ni para llegar a la puerta que los ha dejado entrar.
El tren ya no es tren, es un amasijo de chatarra vieja con huesos de humanos que ya no son, pero que seguramente están, porque el recuerdo los hace inmortales. No, no es una canto de alivio para Uds. Los muertos tienen su inmortalidad con los suyos porque Uds. ni los conocen, ni los conocieron y es más, no les interesaba conocerlos, por eso tampoco les interesaba saber cómo viajan, cómo viven, cómo ríen o ...cómo lloran. A sus empresarios amigos de negociados bajo tabla,... tampoco.
Ahora, ...ahora si, ¿verdad?, vamos a querellarnos contra los empresarios insolventes de respeto, aquellos mismos con los que comían uds., viajaban uds. y volaban uds. en los helicópteros por el cielo libre, cual pájaro de carroña que espera aterrizar para devorar a su presa.
El tren esta empotrado, la tristeza se afincó para siempre en miles de personas,las de aquel tren, las que ayudaron, las que conocían a los que viajaban. No pasa nada, dentro de poco será solo papel de juzgado, nadie será responsable de nada, perdón, sí , el maquinista que en su lucha entre la vida y la muerte seguro estará luchando por la vida, esa que se transformará en una pesadilla porque ya se ocuparán los empresarios de cuarta, pagando a abogados de primera, para que el peso recaiga sobre él. Su lucha por la vida es su propia lápida y será su muerte en vida. Pero no importa porque todo pasa. ¡¡Sigan!!,...¡¡continúen!!, no se detengan que cuando todo pase, saben Uds. perfectamente que volverán a repetir lo mismo para seguir.
Indignos seres egoístas y mediocres que les importa un bledo los demás y la sociedad donde viven, pónganse el traje negro para el luto que les espera, el da la falta de visión de la realidad y el de corrupción que los motiva.
¡¡ Váyanse a la mierda hombre!!, Uds. y sus trajes y sus coches y sus aviones y su insensatez delirante. A ver si se hacen adultos de una puta vez.
Cobardes.
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