lunes

LAS PALOMAS (Istelmo Paredes)

Al regresar de mi último viaje al universo de las palomas, he resuelto adjetivarlas como animales estresados.

Si, no vaya a creer ud. que pueden llamarse de otra manera a estos seres que, para demostrarnos que sus huesos se hinchan de aire para pesar menos, llenos de parásitos, se pasan todo el día volando con esa carita picuda desencajada para llegar siempre al mismo lugar. Veo con mis propios ojos, cómo contaminan los rincones de las fachadas donde viven o transitan, por medio de sus heces, hasta corroerlas, aprovechándose de la bondad de los seres humanos que no limpian con frecuencia esas partes de los edificios para no deshacer sus nidos, ni romperles los huevos,…por supuesto.

Desde cualquier ventana de estudiante, ama de casa en costura, amo de casa en posición de escucha de partido de fúbol en la radio, etc., pueden observarse sus copulaciones frecuentes, con cierta insistencia ante los ojos de los espectadores y todo gracias a la fuerza de la ingesta de insectos y, sobre todoe, de panecillos de la/los jubiladas/os, a pesar de nunca haberles dado la paz que simbolizan.

Bueno,…. puede ser que sean más fieles que nosotros, y además como se mueren antes, desde ese punto de vista, las/os jubiladas/os se sientan mejor acompañadas/os, sin cargas adicionales al saber de la finitud de su existencia.

Es que claro,…. al no tener nada que hacer, luego de toda una vida de maltratos, intolerancias, caras de póquer en la evolución de las noticias sobre el mundo, rincones, penumbras, hijos, comunidad de propietarios, miles de excrementos de perros sorteados en las aceras caminadas y vacaciones con pic-nic con derecho a masificación en la playa de Torrevieja (quizás esto es lo peor que les pudo haber tocado...bueno... también están los veranos en las playas Bristol de Mar del Plata en Argentina) unas buenas palomas piojosas de ciudad, son un buen premio, la verdadera compañía, al final de una vida laboral activa de las personas urbanas.

En fin, Ud. comprenderá que mi experiencia con las palomas de Madrid no es muy halagüeña, mi profesión me hace encontrarme con ellas cada día. Soy inspector de cubiertas antiguas, desde donde se pueden ver las plazas con las/os jubiladas/os.

Sea Ud., buen hombre o buena mujer, saludado por servidor.

Istelmo Paredes

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